El pan es un alimento que tiene una larga trayectoria y ha sido parte de la dieta humana desde tiempos antiguos. Se cree que el primer pan fue preparado hace unos 9000 años en Egipto y se hizo principalmente con harina de trigo y cerveza. Desde entonces, el pan se ha convertido en un alimento básico en muchas partes del mundo y ha sido preparado de muchas maneras diferentes, utilizando diferentes tipos de harina y otros ingredientes.
Sin embargo, fueron los griegos del siglo III A.C. los que hicieron de hornear un verdadero arte. Elaboraron más de 70 tipos de pan, y los panaderos griegos inventaron muchas formas diferentes para el pan experimentando también con muchas harinas distintas: trigo, cebada, avena, salvado, centeno… e incluso harina de arroz. Además, agregaron especias, miel, aceite y nueces. Son considerados los verdaderos inventores de la “panadería”.
Lo cierto es que el pan comenzó como un alimento ceremonial de origen sagrado para los griegos, pero luego se convirtió en un alimento popular, símbolo de la buena mesa. El pan llegó a mencionarse en las obras de muchos poetas y filósofos griegos, lo que indica que la cultura del pan estaba presente en la mayoría de las culturas prominentes.
“Pan”, en griego, significa «todo», y está presente en palabras positivas como “panacea”, terribles como “pandemónium” o curiosas como “pánfilo”. El dios «Pan» era el dios griego de los pastores, de las montañas y de los recursos naturales; en los Himnos Homéricos se dice que el dios Pan lleva ese nombre porque al nacer fue llevado por el dios Hermes a la morada de los dioses, llenando todos sus corazones.
En el año 30 a. C., Roma contaba con más de 200 panaderías dirigidas por profesionales especializados. La industrialización del pan llegó a tal punto que el precio estaba perfectamente regulado por los magistrados. La formalización de las panaderías impulsó a que los romanos mejoraran sus molinos, amasadoras y hornos, por lo que los hornos de fuego directo de hoy en día se conocen como “hornos romanos”.
Sin embargo, nada tiene que ver aquella voz griega con la palabra “pan” cuando se refiere la porción de masa de harina, por lo común de trigo y agua, que se cuece en un horno y sirve de alimento. Esta viene del latín “panis”, que a su vez viene del indoeuropeo “pa”, que significa comer o proteger. “Pa” se trata de una palabra relacionada con pasto, y no es por casualidad, ya que al fin y al cabo, el pan viene del trigo, que es un tipo de pasto.
Visto el origen de la palabra, nos hemos preguntado acerca de su uso en las diferentes culturas y la verdad es que nos hemos encontrado cosas muy curiosas e interesantes. El uso de “pan” en muchos lenguajes equivale a una metáfora de la necesidad y las condiciones de vida en general.
Por poner algunos ejemplos españoles, la frase “poner pan en la mesa” no significa otra que cosa que llevar recursos al hogar; la frase latina de que “el niño viene con un pan (torta) bajo el brazo” expresa en una misma frase la felicidad, pero también el gasto que supone la llegada de un recién nacido. En Rusia, en 1917, los bolcheviques prometieron al pueblo “la paz, la tierra y el pan”, es decir, riqueza para todos.
En los países de habla inglesa, la palabra pan (bread) podría proceder de la cerveza (beer) y se usa frecuentemente como sinónimo de dinero y prosperidad, y la expresión “es la cosa más grande, desde el pan rebanado” ilustra muy bien esto.
Ciencia y Cultura, hasta la sepultura.
Soy Victor García de la Hoz, hasta la próxima.

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