Pensando en la Semana Santa, quise hablar un poco de esta controvertida película de Mel Gibson de 2004, la cual está, sin duda, rodeada de una serie de hechos y dichos que considero son dignos de comentar.
Mel Gibson dijo que había decidido hacer la película porque estaba en la cima, era tremendamente famoso, y sentía que debía agradecer a Dios por eso, pues llevaba mucho tiempo alejado de Él. Decidió no aparecer en la película para concentrarse en la Dirección, y solamente su mano aparece en la película, cuando sostiene el clavo con el que crucificarán a Jesús.
La razón para elegir a Jim Caviezel para el papel de Jesús nunca ha sido totalmente revelada; se ha dicho que sus ojos “muy expresivos” fueron uno de los motivos, pero lo que se sabe es que fue una decisión única e inamovible por parte de Gibson.
Mel Gibson le advirtió a Jim que el personaje sería muy difícil y que, de aceptar, podría ser marginado en Hollywood. Caviezel pidió un día para pensarlo y su respuesta fue: “Creo que tenemos que hacerlo, aunque sea difícil. Y algo más, mis iniciales son J. C. y tengo 33 años. No me había dado cuenta hasta ahora”.
Mel respondió con un sincero: “Me estás asustando Jim”.
La película fue totalmente filmada en Italia, Jim Caviezel tuvo que estudiar Latín y Arameo, idiomas en los que está filmada la película, y Gibson no permitió que fuera “doblada” a ningún otro idioma.
En el camino cargando la cruz rumbo a la crucifixión, Jim fue accidentalmente azotado con un látigo dos veces, lo que le dejó una cicatriz de 35 centímetros; la cruz cayó sobre él en varias ocasiones, en una de ellas golpeándole fuertemente la cabeza hundiendo su cara en la arena y dislocándole el hombro, ahí se mordió el labio y la lengua (lo cual después requirió de cirugía) por lo que mucha de la sangre que sale de su boca en la película es en realidad suya, y lleva el hombro totalmente fuera de su lugar… y todas esas escenas se quedaron como parte de la filmación. Mientras estaba en la cruz fue alcanzado por un rayo, por lo que tuvo que ser trasladado de emergencia al hospital y, se dice, que incluso hubo que “revivirlo”, pero regresó dos días después a la filmación; además, sufrió de neumonía e hipotermia por estar colgado casi desnudo en la cruz durante varias horas en el exterior. La escena de la crucifixión por sí sola tomó 5 semanas de los 4 meses de filmación, y cada sesión de maquillaje para Caviezel duraba más de 6 horas. Al terminar la película, Jim había perdido 20 kilogramos de peso, su cuerpo estaba tan estresado y agotado que tuvo que someterse a 2 cirugías (una de ellas a corazón abierto).
“No quiero que la gente me vea a mí. Quiero que vean a Jesús, y a través de eso las conversiones ocurrirán”.
Casi como un anuncio, muchas cosas extrañas pasaron. Pedro Sarubbi, que interpretaba a Barrabás, sintió que no era Caviezel quien lo miraba en la cruz, sino el propio Jesucristo: “Sus ojos no tenían odio ni resentimiento conmigo, solo misericordia y amor”. Luca Lionello, el artista que interpretó a Judas, era un declarado ateo antes de comenzar el rodaje; al terminar se convirtió y bautizó a sus hijos. Uno de los jefes técnicos, musulmán, también se convirtió al cristianismo.
La actriz que representó a María, la rumana Maia Morgenstern, se enteró durante la filmación que estaba embarazada. Su nombre significa “Estrella de la mañana”; en el contexto bíblico, la referencia a Jesucristo como “la estrella de la mañana” se interpreta como un símbolo de su divinidad y su papel como el Mesías. La figura de la estrella de la mañana también se asocia con el amanecer, que representa un nuevo comienzo y la esperanza de un futuro mejor. Jesucristo se autodenomina como la estrella resplandeciente de la mañana para transmitir su mensaje de salvación y redención.
Algunos aseguraban haber visto a muchas personas vestidas de blanco platicando y dando consejos a todo el elenco y equipo de producción. Nadie pudo nunca identificarlas, pero al terminar las grabaciones no volvieron a aparecer.
“La Pasión de Cristo” fue nominada para tres premios Óscar (banda sonora, fotografía y maquillaje), pero no ganó ninguno; sin embargo, es la película con clasificación “R” más taquillera en los Estados Unidos de todos los tiempos, con $370.8 millones, en todo el mundo recaudó $611 millones; Mel Gibson puso $40 millones de su propio bolsillo porque ningún estudio quería hacerse cargo del proyecto. Lo más importante para Gibson, es que llegó a muchas almas de todo el mundo.
Caviezel tardó más de dos años en reponerse física y emocionalmente antes de conseguir otros papeles en Hollywood. Él acepta que la película dañó fuertemente su carrera como actor, pero también es uno más de los que proclama con orgullo su fe en Cristo, y está seguro que cada día más -como él- darán un paso adelante para hacer algo verdaderamente positivo, aunque quizás no suene “divertido”.
Caviezel sigue pensando que puso su granito de arena para transmitir la Palabra de Dios y la historia de su sacrificio para salvar a la humanidad.
Ciencia y Cultura, hasta la sepultura.
Soy Victor M. García de la Hoz, hasta la próxima.

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