Se dice que cierto día, durante una presentación, Chaplin contó un chiste, y todos rieron; al poco rato lo volvió a contar, solamente algunos rieron; cuando lo contó por tercera vez, nadie se rió. Al ver esa “reacción” de la audiencia, pronunció unas palabras cargadas de belleza y motivo de reflexión:
Si no puedes reír y reír una y otra vez del mismo chiste, ¿por qué lloras y lloras por el mismo dolor y aflicción?
Aprende a disfrutar cada momento de tu vida.
Chaplin se fue, dejando un fabuloso legado, y sin haber jamás dicho una palabra, o lastimando los sentimientos de nadie. Recordemos estas frases, de él, que realmente tocan el corazón:
Nada en esta vida es permanente, ni siquiera nuestros problemas.
Me encanta caminar bajo la lluvia, para que nadie pueda ver mis lágrimas.
Un día de vida desperdiciado, es el día en que no ríes.
Ciencia y Cultura, hasta la sepultura.
Soy Victor García de la Hoz, hasta la próxima.
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