Recientemente escuché que la palabra BAR proviene de “Beer and Alcohol Room” lo cual llamó mi atención por tratarse de algo tan simpático, como increíble, así que me di a la tarea de hacer una pequeña investigación.
Durante la historia de la civilización han existido muchos tipos de establecimientos similares a lo que hoy conocemos como “bar”, en donde se servía una comida rápida o alguna bebida para refrescarse. El más claro ejemplo -y antepasado directo- son las thermopolias y los cuponae romanos, que diferían solamente por tratarse de lugares “dentro de un recinto”, los primeros eran abiertos “a pie de calle”, y los segundos tenían además posibilidad de ofrecer hospedaje. De ambos hay vestigios que los pueden ubicar alrededor del siglo III a.C.
Con la expansión del imperio romano, estos establecimientos fueron llegando a todos los países del orbe, y fue así que aparecieron los tabernae, en donde un agricultor abría un local en donde vende los productos de sus tierras y, además, sirven comidas y bebidas. Con la caída del imperio romano (siglo V), aquellos lugares se transformarían en las llamadas “casas abiertas”, que varios siglos después, por decreto del Rey Edgar (en el siglo X d.C.) se convierten en “public houses” cuyo nombre después se simplificó a “Pub”; y también llegaron a la península ibérica, en donde se transformaron en las conocidas tabernas. Valga decir, además, que España está reconocido actualmente como el país con más “bares” por persona, pues se estima que existe uno para cada 136 habitantes.
Ahora sí, el origen de “bar”.
El término BAR en su sentido actual procede del inglés. En ese idioma, bar significa barra, o barrera, y designaba originalmente a la barra colocada en la parte inferior del mostrador donde los clientes descansan sus pies mientras disfrutan su consumo al acercarse a una “mesa alta”, pues quien atiende está de pie, al otro lado de ella. Después se empezó también a llamar bar al mostrador donde se colocan los vasos y que separa a los clientes de los camareros, y después, por extensión, también se llamó así al establecimiento donde se consumen bebidas alcohólicas.
Sin embargo, en su origen más remoto, el término tenía un sentido bien diferente, y sin ninguna relación con la bebida. Por el siglo XIII aparece en Italia la voz “barra”, refiriéndose a la pieza que se coloca en las salas de juicios para separar a los acusados de los jurados y jueces, origen también del término que agrupa a los practicantes de leyes en las llamadas ”barras de abogados”. En la Gran Bretaña, esa voz cambia a “barrier”, procedente del francés, con el mismo significado, y que por definición se refiere a una pieza que separa o divide, por lo que este nombre se empieza también a utilizar en los pubs.
De manera que cuando nos referimos a la “barra del bar”, estamos repitiendo la misma palabra en dos idiomas y con bastantes siglos de diferencia.
Al emigrar esos establecimientos a Norteamérica, aquella “barrera” se convirtió en “The Bar”, que ya dijimos que en el idioma Inglés define una pieza alargada, o barra. Así que, cuando hablamos de “la barra del bar” [the bar of the bar] estamos haciendo referencia a una palabra que tiene dos orígenes diferentes, y que se refiere a dos piezas diferentes, aunque con significado similar. Entonces, amable lector, usted decide si el origen del Bar es uno, o el otro.
¡Salud!
Ciencia y Cultura, hasta la sepultura.
Soy Victor M García de la Hoz, hasta la próxima.
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