Victor M. García de la Hoz
Soy universitario, y quizás algunos de ustedes -estimados lectores también. Sin embargo, hay algunos datos y emblemas de nuestra “máxima casa de estudio” que quizás, no conocemos.
El escudo de la Universidad
El primero de ellos, es de 1551, cuando el rey Carlos V aceptó la propuesta de fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México, para crear la primera universidad de México y permitió el derecho de usar las armas reales en el escudo.
Del escudo inicial surgieron dos variantes más relacionadas con el otorgamiento de la sanción pontificia a la Universidad, por el Papa Clemente VIII, una en 1570 y otra en 1595.
Espíritu Generador de la Verdad, se lee en el escudo de la Real y Pontificia, de 1595. Posteriormente, el cuarto escudo se realizó en 1821 cuando en el México independentista se denominó a la institución como la Nacional y Pontificia Universidad de México.
El amor a la Patria y al conocimiento son la salud del pueblo Al año siguiente, con Agustín de Iturbide como emperador, la Universidad se convirtió en la Imperial y Pontificia Universidad de México, y se diseñó un quinto modelo. Sin embargo, tras la caída de Iturbide, y en un lapso breve, se regresó a la denominación e identidad de Nacional y Pontificia. El sexto escudo fue creado por órdenes de Gabino Barreda para la Escuela Nacional Preparatoria.
Mientras que el séptimo y penúltimo que se documenta y valida como parte de la historia, data de la época de Justo Sierra y Ezequiel A. Chávez, en 1910.
El escudo y lema actuales datan del 27 de abril de 1921, hace más de 100 años, cuando el entonces rector -José Vasconcelos Calderón publicó en el boletín de la Universidad:
“Se resuelve que el Escudo de la Universidad
Nacional consistirá en un mapa de la América
Latina con la leyenda
“POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”
Se significa en este lema la convicción de que la
raza nuestra elaborará una cultura de tendencias
nuevas, de esencia espiritual y libérrima.
Sostendrán el escudo un águila y un cóndor, apoyado todo en una alegoría de los volcanes y el
nopal azteca”.
Escudo y lema, son sin duda símbolos de libertad, autonomía, orgullo, sentido de pertenencia y arraigo. Se refiere a la oposición de Vasconcelos a la superioridad racial de blancos y arios que existía entonces en Europa y buena parte de Norteamérica; así, se pretende oponer a aquella visión por medio de la “raza cósmica” que reune las cuatro principales: afros, blancos, asiáticos y amerindios, que no es otra cosa que nosotros, los mestizos, que a diferencia de la supuesta raza pura, conforma una mezcla en la que su misma diversidad constituye la fuerte de su fortaleza.
Sin embargo, volviendo al escudo, obvio es reconocer que no se trata del primer escudo de nuestra Alma Mater. En realidad, este que hoy mantenemos como emblema de la “Máxima casa de estudios” (por tratarse de la Universidad más grande de Latinoamérica, y una de las más grandes
del mundo) es el octavo que ha existido en su historia.
El himno deportivo.
Fue creado en 1940 por un grupo de universitarios integrado por Ernesto «Agapito» Navas, Luis Pérez Rubio, Alfonso De Garay, Gloria Vicens, Angel Vidal, Fernando Guadarrama que unidos al talento de Ismael «Tío» Valdez, lograron la música y la letra.
Fue entonado por primera vez en los patios de la Escuela Nacional Preparatoria y, desde entonces, se canta antes del inicio de las confrontaciones deportivas donde participa la Universidad.
¡Oh Universidad!
Escucha con qué ardor
Entonan hoy tus hijos
Este himno en tu honor.
Al darte la victoria
Honramos tus laureles
Conservando tu historia
Que es toda tradición.
Unidos venceremos
Y el triunfo alcanzaremos
Luchando con tesón
Por tí Universidad
Universitarios,
Icemos siempre airosos
El pendón victorioso
De la Universidad.
Por su azul y oro
Lucharemos sin cesar
Cubriendo así de gloria
Su nombre inmortal
¡¡México, Pumas, Universidad!!
¡ GOYA !
El origen de la Goya es por demás pintoresco. Se cuenta que en la primera mitad de los años 40, llegó a la Preparatoria un escuálido muchacho llamado Luis Rodríguez, a quien por su extrema delgadez apodaron «Palillo» y quien al paso de tiempo se convertiría en el más dinámico porrista del deporte que se jugaba en ese entonces: el Futbol Americano.
El «Palillo» se las ingeniaba para negociar con los encargados de los cines aledaños a la Preparatoria el acceso de algunos estudiantes que preferían este entretenimiento a las cátedras escolares. Los cines en cuestión eran el Río, el Venus, y el más cercano a la preparatoria, el Goya; así que, cuando los muchachos buscaban irse de «pinta» al cine, gritaban ¡Goya, Goya, Goya!
Fue así que surgió la porra que hoy en día coreamos en todas las competencias deportivas en las que participan los universitarios:
¡GOYA! ¡GOYA!
¡CACHUN, CACHUN, RA, RA!
¡CACHUN, CACHUN, RA, RA!
¡GOYA!
¡¡UNIVERSIDAD!!
El logotipo deportivo.
El 20 de abril de 1974, el entonces rector Guillermo Soberón oficializó el actual logotipo del deporte universitario, considerado como uno de los más populares y reconocidos, no solo por su simplicidad, sino por la representación tan completa de los aspectos que rigen a la Universidad.
El primero de ellos es el notorio rostro de un puma visto de frente, el segundo es la forma clara de la letra “U” que alude a la Universidad, otro más es el trofeo que representa el triunfo formado con la línea de la boca. El triángulo con puntas redondas en donde se encuentra el puma, está formado
con tres círculos adyacentes que representan las tres tareas fundamentales de la UNAM, es
decir; la investigación, la enseñanza y la difusión de la cultura.
Un mes para diseñarlo, dos meses y medio para detallarlo, más de 800 bocetos y muchas lecturas de inspiración, fueron necesarias a Manuel Andrade, “El Pajarito”, para que el día de hoy, el escudo azul-oro sea, desde hace 40 años, el máximo símbolo del deporte de la UNAM.
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