Ciudad de México. Los precios de los combustibles en México se mantienen en este momento por debajo de varios países, como Canadá, Brasil, Argentina, de Europa y Asia, incluso de los del estado de California, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La dependencia precisó que el esquema de precios máximos establecidos para las gasolinas y el diésel en el presente año, no se trata de un nuevo impuesto ni de un aumento de los precios existentes.
Refirió que para evitar una alta volatilidad en los precios y proteger a los consumidores, se estableció una banda que oscila de más/menos 3.0 por ciento del precio máximo observado en 2015, por lo que el precio podría subir al techo de la banda o disminuir al piso de la misma.
Expuso que la reforma energética busca mejorar el abasto de combustibles a precios competitivos, garantizando estándares internaciones de eficiencia, calidad y confiabilidad, impulsando el desarrollo del sector con responsabilidad social y ambiental.
En el Informe Semanal de su Vocería, apuntó que la reforma tiene diversas velocidades de maduración, de ahí que su implementación es gradual; tiene un proceso ordenado que plantea un calendario para la apertura del mercado de los combustibles.
Para el caso de las gasolinas y el diésel en el 2016, agregó, se estableció un esquema de precios máximos y se han dado los primeros pasos para permitir la entrada a nuevas marcas de estaciones de servicio, de igual forma, en abril de este año se aprobó la libre importación de combustibles y para el 2018 se establecerá el esquema de libre precio.
Señaló que para fortalecer el proceso de implementación de la reforma, en el paquete económico 2016 se aprobó un esquema para proteger a los consumidores de variaciones extremas y se propuso que en la transición los precios máximos se movieran dentro de una banda con un techo y un piso, como parte del cambio hacia un mercado completamente liberalizado.
Así, apuntó, con la reforma a la Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), entró en vigor a partir del 1 de enero del 2016 un nuevo esquema de precios máximos utilizando como referencias los precios internacionales de cada combustible.
Esto permite fluctuaciones (como en los mercados liberalizados) y que responden a los cambios en condiciones de mercado, incluyendo sus variaciones estacionales, abundó la Secretaría de Hacienda.
Indicó que el precio se calcula según el acuerdo por el que se dan a conocer la banda de precios máximos de los combustibles, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 24 de diciembre de 2015.
Esto conforme a la siguiente fórmula: Precio máximo > Precio de referencia internacional + Margen + IEPS + Otros impuestos aplicables; quiere decir que el costo de los combustibles se actualiza de acuerdo a los resultados de la fórmula, donde lo único que no está predeterminado son los precios internacionales, mencionó.
Precisó que para evitar volatilidad alta de los precios durante 2016, se establece una banda que oscila de más o menos 3.0 por ciento del precio máximo observado en 2015, por lo que el precio podría subir al techo de la banda o disminuir al piso de la misma.
En este sentido, el comportamiento en el costo de los combustibles ha sido el siguiente: la gasolina Magna pasó de un precio de 13.57 pesos por litro en 2015 a 13.96 pesos en agosto de 2016, con un incremento de 2.9 por ciento, y un piso y un techo de banda de 13.16 y 13.98 pesos, respectivamente.
La gasolina Premium se ha incrementado de 14.38 pesos en 2015 a 14.81 pesos por litro en agosto pasado, lo que significa un alza de 3.0 por ciento, y ya alcanzó su techo de banda (14.81 pesos), mientras que su piso de banda es de 13.95 pesos.
En el caso del diésel, ha incrementado de 14.20 pesos observado en 2015 a 13.98 pesos por litro en agosto de este año, con un decremento de 1.5 por ciento, y un piso y un techo de banda de 13.77 y 14.63 pesos, respectivamente.
Lo anterior demuestra que en los primeros meses del 2016 los costos de los combustibles tocaron la parte baja de la banda, añadió la dependencia.
Además, en agosto de 2016 los precios están tocando o están muy cerca de tocar la parte alta, sin incrementar por arriba del límite máximo definido en la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
Comentó que con la reforma estamos pasando en el modelo de precio único a un modelo de precio máximo y en 2016 de precio máximo comenzó al fluctuar en un rango acotado.
Al ser un precio máximo, algunas estaciones de servicio, en grandes zonas metropolitanas, han comenzado ofrecer precios por debajo del máximo pudiéndose observar algunas características de un mercado liberalizado de combustible, y que los precios del combustible no tuvieron variación en 2015.
“No se trata de un nuevo impuesto ni de un aumento de los precios existentes, la estructura del esquema de cálculo en el precio de los combustibles se modificó y se adoptó un esquema que permite proteger a los consumidores de variaciones extremas”, subrayó.
Mencionó que en este momento el precio de los combustibles en México se mantiene por debajo de varios países como en el caso de Canadá, Brasil, Argentina, países de Europa y Asia e incluso por debajo del precio de los combustibles en el estado de California.
El comparativo internacional de precios de la gasolina Magna muestra que en agosto se cotizó en México en 0.75 centavos de dólar en agosto de este año, mientras que en Canadá se vendió en 0.87 centavos, en California en 0.76 y en Texas en 0.75 centavos.
En tanto, en Europa el precio promedio para el mismo tipo de combustible fue de 1.56 dólares por litro; en Centroamérica de 0.91 centavos; en Asia de 1.21 dólares y en Sudamérica de 0.99 centavos de dólar por litro.
La Secretaría de Hacienda señaló que a partir de abril de 2016, el sector se abrió a las importaciones de combustibles donde se podrá comprar gasolina a proveedores distintos a Petróleos Mexicanos (Pemex).
El proceso de liberalización ha sido gradual, pues antes de la reforma energética no existían las condiciones legales, fiscales y de infraestructura que promovieran la inversión con la competencia en el sector, abundó.
Comparó que actualmente en México cuenta con alrededor de 11 mil estaciones de servicio, monto similar al de España, pero el caso de nuestro país se tienen 75 millones más de habitantes.
Así, apuntó, para alcanzar una cobertura de estaciones de servicio por habitante similar a la de España, el número de estaciones tendría que aumentar en 140 por ciento.
“Nuestro país necesita mayor infraestructura en materia de refinación, importación, almacenamiento y ductos que generen las condiciones para que en 2018 los precios se determinen en el marco de un libre mercado y disciplinado por la competencia”, expuso.
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