- En el estado de México, hay 13 mil menores en situación de orfandad que sería el segmento social sensible que se estaría atendiendo con la aprobación de la reforma
- Autoridades estatales y municipales, además de la ayuda económica les atenderían en salud, educación y apoyo psicológico
En la entidad mexiquense hay menores de edad en situación de orfandad que por diversas causas han perdido a sus padres, madres, abuelos o tutores y por ello necesitan estar debidamente protegidos, sostuvo el diputado Anuar Azar Figueroa, al presentar a nombre del grupo parlamentario de Acción Nacional, la reforma a la Ley de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes del estado de México, a efecto de que los menores cuenten con atención médica, psicológica y de educación de manera permanente.
Dijo, que si bien el gobierno estatal incorporó en su plan de políticas públicas y sociales, el programa denominado “Valentina”, que da apoyo económico a este sector de la población, es necesario reforzarlo para que no sea solo un programa ocasional sino ampliado y permanente, que es el propósito de esta iniciativa que presenta Acción Nacional.
El Diputado panista destacó que si no se atiende debidamente, viene la deserción escolar y muchos de los y las menores terminan, desafortunadamente, en manos de las bandas delictivas. “Atender de manera precisa este problema social es también atender de fondo y con políticas profundas, la inseguridad que aqueja a nuestro estado”.
En su exposición, Anuar Azar informó que en la actualidad en el estado de México, hay 13 mil menores en situación de orfandad que sería el segmento social sensible que se estaría atendiendo con la aprobación de la reforma. Por ello solicitó al pleno se considere dentro del próximo paquete económico para atender a las niñas, niños y adolescentes.
La iniciativa contempla la reforma de varios artículos de la Ley de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del estado de México para que estos apoyos no solo sean económicos y temporales sino permanentes y atiendan la educación, salud y el pleno esparcimiento y desarrollo de las y los menores de edad, que por violencia o por causas de alguna emergencia sanitaria, como lo fue la vivida por COVID-19, hayan quedado en la orfandad o sin sus cuidadores
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