Ciudad de México. Al entregar al presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños Aguilar, el Paquete Económico 2017, el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, informó que considera un recorte por 239 mil 700 millones de pesos; no prevé crear nuevos impuestos ni los aumenta; está diseñado para consolidar la salud de las finanzas públicas y asegura la estabilidad macroeconómica en beneficio de los mexicanos.
La propuesta del Ejecutivo se integra por la Iniciativa de Ley de Ingresos, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, y los Criterios Generales de Política Económica para el ejercicio fiscal 2017, así como propuestas de reformas y adiciones a diversos ordenamientos fiscales.
Explicó a los diputados que para 2017 se construyó un esquema macroeconómico realista con un crecimiento del PIB previsto entre 2 y 3 por ciento; una inflación de 3 por ciento; un tipo de cambio nominal promedio de 18.2 pesos por dólar.
Además, un precio de la mezcla mexicana de petróleo de 42 dólares por barril, plenamente garantizado por la estrategia de coberturas petroleras; una plataforma de producción por un millón 928 mil barriles diarios y, la exportación de 775 mil barriles al día. Aclaró que ambas plataformas se consensuaron con Petróleos Mexicanos y la Comisión Reguladora.
El Paquete Económico prevé un déficit de 2.9 por ciento del PIB para 2017, a fin de llegar a la meta de consolidación de 2.5 por ciento al final de la actual administración, lo que envía una buena señal de responsabilidad.
Afirmó que está diseñado para enfrentar circunstancias adversas y “plantea un esfuerzo sustancial en materia de reducción del gasto programable, sin inversión de alto impacto, por 1.2 por ciento del PIB. Eso, respecto a 2016, implica una reducción del gasto de 239 mil 700 millones de pesos”. Se requirió de esfuerzo analítico complejo para asignar de manera eficiente los recursos públicos disponibles.
“Estoy absolutamente convencido de que el ajuste propuesto es no solamente necesario para preservar la estabilidad, sino se realizó atendiendo a las prioridades y las preocupaciones de la sociedad”, aseguró.
Meade Kuribreña indicó que los ingresos presupuestarios ascienden a 4.3 millones de millones de pesos, con un crecimiento de .4 por ciento en términos reales, debido a que los ingresos tributarios, de nueva cuenta este año, permitirán compensar la caída de los petroleros.
Aseveró que el Paquete Económico es una propuesta diferente a la de los años anteriores, sustentado en un proceso de análisis y revisión distinta. Por primera vez en muchos años, se tiene un superávit primario estimado en 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), “fundamental para ayudar a estabilizar el nivel de la deuda”.
La propuesta para el próximo año consolida y profundiza el esfuerzo desplegado en el Presupuesto Base Cero 2016, y se construye en un contexto adverso que exige un esfuerzo sustancial en la reducción del gasto programable.
El titular de Hacienda y Crédito Público expresó su convicción de que la Cámara de Diputados asumirá un ejercicio de corresponsabilidad y absoluta lealtad y patriotismo para aprobar el Paquete Económico 2017 y tener éxito. Consideró que el Congreso de la Unión debe modificar, por necesidad, la forma de discutir, analizar y en su caso aprobarlo.
Señaló que el gasto no programable se incrementa 12.1 por ciento, lo que otorga a este Presupuesto un sello federalista, en las participaciones federales de hasta 5.3 por ciento.
Un gasto neto total de 4.8 millones de millones de pesos; 1.7 real, por debajo del presente año pasado. El gasto programable devengado, se ubicaría en 3.4, casi 3.5 millones de millones, lo que implica una disminución de 6.1 por ciento.
Ajuste al gasto con sensibilidad social: Meade
Meade Kuribreña garantizó que este esfuerzo de gasto se finca en una contención de los servicios personales, en un recorte y en un ajuste muy relevante instruido por el Ejecutivo federal, con sensibilidad social, privilegiando los programas que contribuyen a la reducción de la pobreza a través de la disminución de carencias.
“Se van a priorizar proyectos estratégicos de inversión, algunos ya incluidos en el Presupuesto y otros aprovechando figuras que la ley prevé, como la asociación público-privada”, apuntó.
Es un Presupuesto transparente, por lo que se fortalece la información del portal de transparencia, y con ello, México será el primer país que se integra, formalmente, al estándar de datos presupuestales abiertos.
Sobre la política de ingresos, explicó que los de tipo presupuestario tendrán un crecimiento de .4 por ciento en términos reales, para ubicarse en 4.3 millones de millones de pesos; no obstante, se refleja en el Paquete una caída de casi 16 por ciento en los ingresos petroleros, que se compensa con un incremento de casi 10 por ciento en los tributarios.
Se incluyen algunas medidas de simplificación de certeza jurídica que permitirán impulsar a sectores estratégicos.
Un esquema de certificación que apoye al sector filantrópico, estímulos para la formación de atletas de alto rendimiento, para promover las estaciones de recarga para vehículos eléctricos y otro para deducir planes de retiro contratados colectivamente.
Informó que los apoyos gubernamentales de programas de padrón no serán gravados por el Impuesto Sobre la Renta (ISR), se incluye un esquema de simplificación fiscal para pequeñas empresas con ingresos de hasta 5 millones de pesos.
Se promueve la mente factura, dijo, y aseguró que México se ha convertido ya en un exportador de servicios y “había que reflejar esa nueva circunstancia en la Ley sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA)”.
También se establece un estímulo fiscal a la investigación y desarrollo de tecnología, y ajustes al régimen fiscal de Pemex para promover su inversión.
Foto: Dante Bucio
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