Brigitte Bardot, mito y clichés en Málaga exposición fotográfica inédita exhibe en la Costa del Sol
María Esther Beltrán Martínez – Corresponsal
Fotos: La Térmica
Málaga, España.- El centro de cultura contemporánea de la Diputación de Málaga, La Térmica,presenta la exposición Brigitte Bardot, mito y clichés en Málaga. compuesta por 61 fotografías y 27 piezas entre revistas, libros, postales y cuatro hojas de contactos originales, que detallan el paso de la actriz francesa por la provincia de Málaga con motivo del rodaje de la película Los joyeros del claro de luna. Dirigida por Roger Vadim, que era marido de Bardot, en 1957 y producida por Raoul Lèvy estuvo protagonizada por el mito francés.
La curaduría estuvo a cargo de José Luis Cabrera indica que el trabajo que se presenta es el resultado de descubrir en la red una colección de 400 contactos fotográficos que pertenecía a un coleccionista francés experto en cinematografía, y del que se desconoce la autoría.
“Entre las fotografías de la exposición aparecen el apeadero del tren del Pinillo (Torremolinos), la plaza de toros de Mijas y varios puntos de La Carihuela. Concretamente, en esta zona fue donde Brigitte Bardot pasaba más tiempo libre. Y en la exposición se puede ver una fotografía en la que habla con niños de la zona, bañándose en la piscina del club El Remo (a cargo de Carlota Alessandri, mujer de Edgar Neville). También aparecen fotografías de la actriz en la terraza del Hotel Playa Montemar y paseando por la calle principal de La Carihuela con una pareja de bailaores flamencos que le enseñaron a tocar las castañuelas”, indica Cabrera.
Y agrega que de este modo, las instantáneas que se reúnen en la muestra recuperan la memoria histórica de la provincia malagueña. Muestran paisajes aún virginales y también los tópicos, los clichés que los creadores extranjeros buscaban de una España romántica y pasional. Brigitte Bardot, auténtico icono mediático y sexual del momento, se convierte en arquetipo de libertad y modernidad frente a lo tradicional y atávico, un contraste que también acontecía con la propia Costa del Sol.
Con motivo del hallazgo de esta colección, Brigitte Bardot, desde su casa de La Madrague, rememoró el rodaje, tal y como recoge El País Semanal afirmó : “Me encantó rodar aquella película en la Costa del Sol, nunca lo olvidaré. Vivía en una casita que se llamaba Las Algas, en una playa desierta. Un lugar que no disponía de ningún confort, pero que era un paraíso salvaje. Conocí lo mejor y lo peor de la España de aquella época. Era a la vez auténtica y magnífica, es la España que llevo en mi corazón. Fue allí, en aquellos días, donde aprendí a tocar la guitarra y donde me enseñaron a bailar flamenco.”
El director de La Térmica, Salomón Castiel, ha destacado el trabajo del centro para tener una exposición inédita e invita a todos a visitarla por supuesto garantizando todas las medidas de seguridad por el Covid 19.
En 1957, Roger Vadim rodó en la provincia de Málaga su largometraje Les bijoutiers du clair de lune, producción franco-italiana inspirada en la novela homónima de Albert Vidalie. La película fue estrenada al año siguiente, aunque no en España por impedimento de la censura, siendo editada recientemente con el nombre de Los joyeros del claro de luna.
El reparto fue encabezado por la estrella internacional del momento, Brigitte Bardot, acompañada por grandes actores como Stephen Boyd –que interpretó posteriormente al personaje de Messala en la película Ben-Hur–, Alida Valli y los españoles Fernando Rey, José Nieto y Maruchi Fresno. En el guión, junto a Jacques Rémy, intervino otro habitual de la Costa del Sol, Pieter Viertel, esposo de la actriz Deborah Kerr.
El largometraje presenta una España sensual, atrasada y violenta, que desgrana todos los tópicos –flamencos, aristócratas, toreros, truhanes– de forma exagerada, pero quizás no tan lejana de la realidad rural en aquel tiempo. Los únicos signos de modernidad filmados son un espectacular automóvil rojo Ford Fairlane de 1957, una enorme publicidad pop de Coca-Cola en un bar rural, y por supuesto la propia Brigitte
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