Ciudad de México. Uno de los mejores lugares para correr en esta capital es sin duda “El Sope”, ubicado en la Segunda Sección de Chapultepec, que después de la rehabilitación e iluminación de la pista, en 2015, da servicio las 24 horas.
Se trata de una pista para corredores ubicada a un costado del Lago de la Segunda Sección de Chapulteec y el Panteón Dolores, en una zona boscosa y privilegiada del Poniente de la capital.
En este circuito a diario entrenan casi 4 mil personas; su historia comenzó hace 50 años.
En ese tiempo era un terreno salvaje y escondido entre la hierba silvestre, fue ‘civilizado’ por Mario Pérez “El Sope”, quien transformó una zona hostil para convertirla en una de las pista de arcilla más importantes de la capital del país.
Tras haber hecho el ridículo en una carrera en 1965, “El Sope” prometió dejar de fumar y prepararse para el año siguiente. Es así como una madrugada de 1966, Mario Pérez salió a correr con su hermano, en solitarias y peligrosas veredas. “No existía la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec. Había, cuevas, barrancas, animales salvajes ¡y hasta drogadictos! Una ocasión nos persiguieron para asaltarnos y por escaparnos, acabamos casi por la Calzada Virreyes y como no podíamos regresar, entrenamos allí. Había mucho matorral, pero le dije a mi hermano: “aquí está bueno pa’ correr” y al otro día me llevé el machete para cortar ramas”, y sin saberlo entonces Pérez Saldívar trazó la pista.
Esos machetazos y sus entrenamientos fueron los primeros pulsos en la vida de la pista ‘El Sope’. “Cuando cortábamos la maleza, jamás pensamos que pudiera ser el camino de tantos corredores, sólo queríamos un lugar seguro para hacer ejercicio”.
Entonces, Pérez Saldívar trabajaba en la Secretaría de Obras Públicas (SOP) y representaba a este organismo para competir en pruebas de ruta que podían ser de Xochimilco a Tláhuac, de Tláhuac a Milpa Alta o de Iztapalapa a Tláhuac. En esas competencias recibió su sobrenombre.
“Había varios clubes de atletismo: Venados, CDI, Vaqueros, UNAM, Poli y donde yo trabajaba: la SOP; todos me gritaban, en especial los de Prepa 5 “¡échale SOP!”, me decían, pero un día me ‘regalaron’ una ‘E’, y ya me decían ‘El Sope’; a ellos les debo el apodo”.
De ser un fumador mórbido, Mario ‘El Sope’ Pérez, se convirtió en atleta de selección nacional. Ganó oro (5,000m), plata (10,000m) y bronce (1,500m) en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1970; bronce (5,000m) en los Panamericanos de 1971 y compitió en los Olímpicos de Munich ’72, basando su preparación en aquella pista, que a machetazos creó.
“Con tantas medallas, una ocasión fui a Los Pinos y vi al Presidente Gustavo Díaz Ordaz. Me preguntó dónde entrenaba, le expliqué y él dijo: “Esa vereda se va a llamar ‘El Sope’” y mandó poner una placa con mi apodo”.
El año pasado el gobierno realizó la rehabilitación de la pista con una inversión de 1.7 millones de pesos, como parte de la rehabilitación integral de la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec.
Los trabajos incluyeron la sustitución de 120 luminarias, que representan 60 por ciento de las existentes en la pista.
Se plantaron 25 mil ejemplares de lirio persa, se restableció el sistema de riego automático y se rehabilitaron mil 200 metros de tezontle.
Además, se instalaron bebederos en las áreas de recuperación de la pista, se restauraron placas informativas con película reflejante y repavimientaron accesos con la inclusión de biciestacionamientos.
El Sope será recuperado totalmente con una inversión de cuatro millones de pesos, en la que se considera la recuperación integral de la segunda sección de Chapultepec.
Este espacio deportivo gratuito está abierto las 24 horas y recibe más de 25 mil visitas al mes, cuenta con dos circuitos de 800 y mil 200 metros lineales, una pista de 100 metros, gimnasios al aire libre, área de calentamiento y baños.
Su segunda etapa de remozamiento concluyó en julio de 2016 e incluyó la remodelación del módulo de baños, instalación de casilleros, construcción de un sistema de drenaje en el andador, la renovación de aparatos de gimnasio al aire libre y el mejoramiento del mobiliario urbano.
La pista está formada por dos circuitos con una longitud de 900 y 850 metros, cuya superficie está construida con tezontle de grano fino. Asimismo cuenta con una pista de 100 metros la cual está iluminada con leds en la guarnición lo que la hace visible por las noches para uso y goce de los beneficiarios. Existen además bebederos que operan con un sistema de purificación por medio de luz ultravioleta y sistema refrigerante.
El “Sope” tiene accesos secundarios en los que se incorporó una pavimentación a base de adocreto redondo, que permite tener un piso sólido y liso para ingresar a la pista. Cuenta con bici-estacionamientos para aquellos corredores que lleguen por ese medio de transporte. Un módulo de lockers que permiten a los usuarios guardar sus utensilios cuando se dispongan a hacer ejercicio así como con un espacio para realizar ejercicios de calentamiento y gimnasio al aire libre.

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