Luego de que el Juez Décimo de Distrito del Estado de México ordenó la suspensión de la tala que daría lugar a la construcción de 20 mil viviendas en el bosque de Jilotzingo, conocido como proyecto Bosque Diamante, el especialista Fernando Rubio Quiroz expuso la necesidad de replantear dicha obra.
El exdiputado federal dijo que solicitará a la Cámara de Diputados se manifieste al respecto y se modifique el proyecto que supondría la tala de miles de árboles que se prevén en el permiso para construir el residencial Bosque Diamante.
Bosque Diamante iba a suponer la desaparición de 236 hectáreas verdes, área similar a la tercera sección del Bosque de Chapultepec, con la deforestación de más de 186 mil árboles de encino, alertó en un comunicado.
Para Rubio Quiroz, el daño ambiental también se concentraría en que dicho bosque es la única zona de recarga que alimenta la cisterna gigante del acuífero.
Alertó que por cada metro cuadrado que se pavimente, se impide que ingresen alrededor de mil 500 litros de
agua al año al acuífero, lo que implicaría que dos mil 832 millones de litros de agua dejarían de ingresar anualmente, de concluirse la obra.
La semana pasada, los abogados del Despacho de Investigación y Litigio Estratégico (DILE) promovieron un amparo colectivo en el juzgado de distrito del Estado de México, del Consejo de la Judicatura Federal contra residencial Bosque Diamante.
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