Samer Naime Ferguson
Es 1969. un año después de la matanza de los estudiantes en Tlatelolco por parte del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y el mismo año en que Jimmy Hendrix quemaría su guitarra en Woodstock. El mayo francés ha permeado en las juventudes, los jóvenes, con ideas de la libertad, se juntan y buscan cambiar lo establecido por sus padres haciendo revueltas y expresando su sentir por medio la música y otras expresiones del arte como la literatura.
De este momento juvenil en México, el escritor José Agustín representó y retrató con sus letras toda esa generación de finales de los años sesenta creando el movimiento contracultural de La Onda (término acuñado por la escritora Margo Glantz el cual hace referencia al tipo de le lenguaje de moda entre los personajes de esa literatura en específico), donde el rock and roll y la libertad sexual se exponía en novelas con diálogos acorde a su época y por lo tanto con expresiones coloquiales que a su vez eran accesibles a todos los lectores.
Entre las primeras obras de José Agustín está Abolición de la propiedad, obra de teatro que se centra en la conversación de dos jóvenes estudiantes de Ciencias Políticas (Norma y Everio) en la casa de una amiga en común. Ambos jóvenes al conversar intercambian puntos de vista y exponen la visión cliché del “macho mexicano” que niega una concepción que no sea la suya y “la revoltosa de Ciencias Políticas” que idealiza los valores con los que debe dirigirse el mundo.
Es en esta obra que José Agustín no solo expone el sentir rebelde y de liberación que tenían los jóvenes en México en la época del Rock and Roll, sino que también muestra con ambos personajes como las relaciones sentimentales son una lucha constante de egos en la que alguno tiene que ceder para mantener la relación, como sucede con Norma y Everio en el transcurso de la historia.
Por poner un ejemplo, en el principio del primer acto, Norma nota que Everio empieza a sentirse cómodo a su lado y toma seguridad, ella comienza a mostrarse callada y distante solo para recordarle que tiene que ir al baño con el fin de incomodarlo. O por otro lado cuando Everio comienza a sentirse seguro busca demeritar las relaciones pasadas de Norma.
La obra vale mucho la pena y sería interesante verla interpretada por alguna compañía de teatro porque a pesar de retratar una época que no es cercana a mis contemporáneos, expone muy bien las relaciones amorosas entre la juventud y esa rebeldía que a los jóvenes nos sigue y seguirá acompañando.
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